Ayer incluso vi como dos periodistas casi se enzarzan para entrar en la proyección de "Phoenix", de la que hablaré un poco ahora. Tanto como a pegarnos por entrar en un cine no creo que lleguemos, pero la buena respuesta del público y la gran calidad de las películas españolas que se están presentando son señales de lo que todos esperamos, que esto del cine en España empiece a cambiar.
Sin dilatarme mucho más, porque a parte de que John Malkovich es capaz de hacer enloquecer con sus años a las adolescentes más fieles de Justin Bieber y que esta claro que hay muy poca gente que no ve "Juego de Tronos" porque al pobre Nicolaj Coster-Waldau le llamaban Jaime Lannister, no hay mucho que añadir.
Pasaré directamente a comentar las películas que hemos estado disfrutando estos días. Aunque no me explayaré con las dos cintas vascas que pudimos ver ayer durante la jornada del cine vasco, es importante mencionarlas. Por un lado Borja Cobeaga (Pagafantas) presentó "Negociador", película que cuenta la historia de Manu Aranguren, un político vasco que ejerce de interlocutor del gobierno español durante las negociaciones con ETA. Se trata de una versión libre de lo verdaderamente ocurrido, narrada desde el punto de vista cómico habitual del director donostiarra y con un genial Carlos Areces que ya le va pillando el truquillo al acento vasco. Por otra parte se presentó "Loreak", dirigida por Jose Mari Goenaga y Jon Garaño, dos experimentados realizadores, este último con algún trabajo en Estados Unidos, que cuentan a la perfección la historia de tres mujeres, tres vidas alteradas por la mera presencia de unas flores. Flores que harán brotar en ellas sentimientos que parecían olvidados. Y es que si, la pregunta es, ¿Que pasa si un día empezaran a llegarte ramos de flores de procedencia desconocida? Así es como arranca esta interesante película que esperemos que tenga una distribución como se merece y que técnicamente es simplemente maravillosa.
Por otro lado, también pudimos ver el duelo interpretativo entre James McAvoy y Jessica Chastain en "The dissapearence of Eleanor Rigby", película romántica que probablemente tenga un buen funcionamiento en taquilla. Aunque como ya he dicho, de estos días me quedo por encima del resto con dos películas más y una de ellas es la nueva maravilla de Christian Petzold, "Phoenix".
PHOENIX
2014, ALEMANIA.
CHRISTIAN PETZOLD.
Una cantante es traicionada y enviada a un campo de concentración. Al finalizar su calvario, vuelve con la cara totalmente desfigurada y pide a un eminente cirujano que se la reconstruya para que sea lo más parecida a como era antes. Recuperada de la operación empieza a buscar a su marido, un pianista. Pero el reencuentro no es lo que ella esperaba.
Recomendaros esta película puede que sea un poco tramposo ya que personalmente siento una admiración especial por este director. Y es que fue hace un par de años cuando en una tarde aburrida de esas muchas que está lloviendo en Bilbao, cuando me metí por casualidad en un cine y vi una película alemana llamada "Bárbara". No mucho después de que empezara la proyección entendí porque a ese tío le acababan de dar el Oso de Plata al mejor director en el festival de Berlín. Al igual que "Bárbara", su nueva película también sigue creciendo después de su primer visionado. Como solo en las mejores películas sucede, en "Phoenix" no hay un plano que sobre, no hay un giro de guión que desentone y toda la trama va dibujando un camino claro hacia un único final posible, creando una obra redonda en todos los sentidos.
Ya desde su arranque se antoja imposible desengancharse de la historia, que nos vuelve a presentar a la pareja protagonista de "Bárbara", Nina Hoss y Ronald Zehrfeld y en la que Nina Hoss vuelve a estar brillante, interpretando a un personaje con una carga emocional enorme. Poco a poco la historia va creciendo y descubriéndose, al igual que se descubre la cara de la protagonista después de su operación de cirugía. Totalmente destrozada por el calvario al que ha sido sometida en el campo de concentración, el personaje de la cantante vaga por las destrozadas calles de la Alemania de la post-guerra en busca de un hombre que le traicionó, pero del que sigue perdidamente enamorada.
Una de las cosas que más podría sorprenderos es que gran parte de lo que os he contado arriba ni siquiera se ve en la película, pero esta ahí a través de la interpretación de Nina Hoss y de la recreación de ese país oscuro y abandonado que era Alemania a finales de los años cuarenta. La película te transporta a un mundo de alguna manera romántico imaginado por el director que al igual que en su anterior film vuelve a jugar con una iluminación que recuerda a los expresivos colores del cine de Fassbinder y a que consigue que sus dos actores fetiches logren transmitir toda esa gama de emociones.
En la rueda de prensa posterior a la proyección de la película el director afirmaba que sus personajes están envueltos en una especie de burbuja emocional que les impide ver la realidad de forma clara, al igual que lo estamos hoy en día muchos de nosotros y que hace que "Phoenix" tenga ese punto de actualidad tan interesante. El día anterior también pude asistir a la rueda de prensa de "The Drop", otras de las películas recomendables de la presente edición.
2014, ESTADOS UNIDOS.
MICHAEL R. ROSKAM.
La película indaga en el uso de bares de barrio como "buzones" de blanqueo de dinero para la mafia y se centra en Brooklyn, dónde un solitario camarero rescata a un cachorro de un cubo de basura. Sus problemas empiezan cuando aparece el dueño del animal, que es un hombre con problemas mentales y que, además, está involucrado en una conspiración criminal que se planea en el bar en el que trabaja el camarero.
Estamos ante una de las películas más esperadas del Zinemaldi, que se trata del primer largometraje estadounidense del director belga Michael R. Roskam, quién estuvo nominado al Oscar en 2011 por su película "Bullhead" y que escribe Dennis Lehane, el autor de "Mystic River", "Gone baby gone" o "Shutter Island", quién se atreve por fin a ser el mismo el guionista, en este caso adaptando uno de sus relatos.
Al ser bastante aficionado a este tipo de películas es realmente difícil que una película del género me disguste y afortunadamente no ha sido así. La historia va avanzado pausadamente, pero de forma segura y a pesar de tratarse de una película criminal, en todo momento predominan los personajes por encima de la acción y la violencia.
Desde su arranque la película nos presenta a un Tom Hardy reservado, callado y solitario que está claro que oculta algo en su interior. La interpretación del inglés es muy correcta y recuerda, aunque no es para nada lo mismo, a ese personaje callado y aparentemente distante de Ryan Gosling en "Drive". A otro personaje mítico nos recuerda el fallecido James Gandolfini quién hacía en esta cinta su último trabajo. La sombra de Tony Soprano planea sobretodo sobre los diálogos de su personaje, aunque también es cierto que es el quien aporta algunos toques de humor tan necesarios en este tipo de películas. Por otra parte, Noomy Rapace tampoco destaca pero cumple y se lleva un par de escenas importantes, aunque se trata más bien de un personaje condicionado por las acciones de el resto del elenco.
A parte del carisma de sus protagonistas, "The Drop" ha sabido combinar la violencia y la atmósfera oscura de ese barrio de Brooklyn con acertados toques de comedia negra que la hacen más atractiva para el gran público, pero que no quita que la forma de narrar de Roskam, pausada y alejada de la explosividad de las típicas películas de acción de Hollywood, pueda echar para atrás a muchos espectadores. Aun así y aunque "The dissapearence of Eleanor Rigby", también mencionada arriba es altamente recomendable, me quedo con esta ya por una cuestión de gusto personal.
Seguiré con mis recomendaciones y espero tener mucho que recomendar. Ahora lo dejo aquí porque estaba escribiendo esta entrada, me ha dado por girarme hacia mi derecha y resulta que a unos metros acaba de sentarse Viggo Mortensen para hablar de su película "Jauja". A ver que se cuenta.
Lander Castro.
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