miércoles, 8 de enero de 2014

Una cuestión de tiempo

2013, Reino Unido.
Richard Curtis.

Tim Lake es un joven de 21 años que descubre gracias a su padre que todos los hombres de la familia pueden viajar en el tiempo. Así pues, Tim decide volver al pasado a intentar conquistar a Mary, la chica de sus sueños. 

Encantadora comedia romántica que rompe con lo ordinario y se atreve con la ciencia ficción para narrar la vida de un joven romántico y soñador. El mítico "chico conoce a chica para tratar de conquistarla" se convierte tan solo en el motor que da pie a una historia cotidiana que abarca tramas mucho más complejas y reales. El amor entre los protagonistas no es exclusivo ni todo gira a su alrededor, vemos las relaciones personales de Tim con su entorno consiguiendo momentos de verdadera carga dramática.
Cuestión de Tiempo se atreve con un estilo costumbrista donde se refleja una sucesión de hecho sin grandes altibajos para acercar al espectador a su día a día más rutinario. No obstante, puede antojarse en ocasiones lento y repetitivo y con un cierto aire episódico que gasta lo minutos sin apenas decir nada. Y es que la magia de la película no reside en las propias escenas ni en sus giros, sino en una totalidad que deja con un agridulce y mágico sabor de boca. 


La voz en off y su constante presencia logra adentrarnos en la piel del protagonista que, pese a ser predecible en muchas ocasiones, nos ofrece un viaje lleno de fuerza y humanidad.

Es como todas, pero muy diferente al mismo tiempo. Obligada para todos aquellos que quieran dejarse llevar por una historia de amor en todas sus magnitudes. 

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