¿Qué está pasando con 50 sombras de Grey?

El estreno más esperado del año —así lo demostraban las más de 15000 localidades vendidas en la preventa de España— ha resultado decepcionar a muchos que ansiaban revivir las eróticas aventuras del best seller. La adaptación cinematográfica enfría más que calentar en estos días de invierno, y así los han expresado muchos espectadores a través de redes sociales y webs de cine como Filmaffinity, donde la película está puntuada con un triste 4, menos que la última entrega de Crepúsculo, y eso ya es decir mucho.
¿Cuáles son los motivos principales que hacen de la película una adaptación floja?

Principalmente, no consigue alcanzar el nivel de sensualidad que alcanza los libros —pese a su mediocre redacción— y contiene unas escenas de sexo que ni muestran ni sugieren: estas son las consecuencias de permitir que el dulce y casto Hollywood adapte una trilogía preudopornográfica.

Digamos que la película se puede resumir en:

- 30 interminables minutos hasta el primer beso.

- 7 escenas de sexo, ni más ni menos.

- Pezones, algún culo y atisbo de bello púbico.

- Abuso de azotes.

- Ninguna tensión sexual natural entre los protagonistas y poca verdad en los acercamientos carnales.

Hollywood antepone la historia de «amor» por encima de la historia de pasión. Que raro, ¿verdad? A parte, es lenta a más no poder y promete algo que nunca parece llegar. Lo que se dice «mucho ruido para tan pocas nueces».

Eso sí, los ojos ven aquello que la mente quiere ver. Con esto quiero decir que, muchas mujeres que esperaban este estreno como agua de mayo —y que hasta han organizado quedadas femeninas en el cine, fotografiándose con el cartel promocional, of course— creen haber visto una obra de arte. Y es que están tan enamoradas del personaje de Christian Grey, que cualquier chico resultón que dominara el látigo y enseñara un poco de carne bastaba para llenar sus expectativas.

Por último, y para no ser tan cruel, destaco una cosa positiva que tiene nombre y apellidos: Dakota Johnson. Y es que más allá de la poca química que demuestra junto a Jamie Dornan, su interpretación es lo único que vale mínimamente la pena.

En resumen: Si eres cinéfilo, amante de las buenas historias pasionales o una fan de los libros (que no loca enamorada de un supuesto Christian Grey), no veas esta película. Aquí valoramos mucho los 8 euros de la entrada.

Alba Guillén.