miércoles, 23 de abril de 2014

Revenge

Sin spoilers (para los que no ven la serie)

Hay una nueva vecina en el exclusivo pueblo de los Hampton: Emily Thorne. Lo que nadie sabe es que Emily no es nueva, sino que vivió allí años atrás hasta que algo (o más bien alguien) arruinó su vida y la de su familia para siempre. Ahora, años después, Emily vuelve para llevar a cabo algo que lleva mucho tiempo planeando: la venganza.  




Nos encontramos en la tercera temporada de una serie que funciona a base de sobresaltos emocionales. Se nos presenta a una protagonista fuerte y decidida carente de todo escrúpulo a la hora de llevar a cabo su misión. La serie, pese a sufrir altibajos, mantiene la tensión durante todos sus capítulos ofreciendo siempre nuevos misterios de la mano de un sin fin de personajes cada vez más oscuros. Pero a parte de la sed de venganza, Revenge refleja el amor y la pasión en todo su potencial y cruza las vidas de diferentes personas para forjar lazos tan fuertes como destructivos. No obstante, actualmente la serie empieza a desvariar gracias a la clásica crisis de los directores: No saber que más inventar para alargar la serie.

Con spoilers: (para los seguidores incondicionales)

Cierto es que al final de cada temporada uno piensa que ya nada puede ocurrir que mantenga el interés de la serie. No obstante, Revenge siempre regresa con un As en la manga para sorprendernos y ofrecernos nuevos enredos que nos mantienen más en vilo. Pero esta técnica empieza a hacer aguas ya que cada vez complican más una trama que comienza a antojarse demasiado surrealista e inverosímil. 

Para empezar, aparecen tantos personajes nuevos que ya cuesta seguir la trama sin crear un árbol genealógico de enemigos, por no mencionar los parentescos que se descubren constantemente con un cierto semblante a Star Wars: "Yo soy tu padre". Un ejemplo de ello es la recién llegada madre de Jack que solo ha servido para rellenar unas cuantas escenas con un confuso mensaje. 

Por otro lado, personajes secundarios como Aiden, Margaux, Javier, etc, no acaban de simpatizar con el espectador y ocupan minutos de pantalla con pequeñas tramas que poco interesan y las cuales se nota demasiado que son un simple recurso.

Pero no todo es negativo en esta nueva etapa, como se ha dicho antes, la intriga crece por momentos en este culebrón televisivo. La guerra de gatas entre Emily y Victoria coge fuerza y ofrece escenas excepcionales. Del mismo modo, la unión entre Jack y Emily ha sido un punto totalmente positivo para la trama y vuelve a dar esperanza a los fans de la pareja de un futuro romance. por este motivo Jack cobra dimensión y deja de ser un simple pelele sin sangre para luchar por la causa (Ya era hora después de perder a su padre, hermano, esposa y ahora casi a su reciente madre).

Pero más allá de los nuevos acontecimientos, siempre perduran los indestructibles planes de Emily, los tres mil amantes de Victoria, los chanchullos de los Grayson y los magistrales movimientos de Nolan Ros (uno de los mejores personajes de la serie que brilla por jugar a ser Dios pero del que ya se está abusando demasiado).

Así que en resumidas cuentas, Revenge se mantiene con dignidad y promete no dejar de sorprender a sus millones de espectadores. Pese a todo, la serie necesita no alargar demasiado su existencia para no perder ese potencial que le caracteriza. Hay series cuyas tramas dan juego para innumerables temporadas y otras que deben cortarse antes de convertirse en una serie relleno.

Desde aquí seguiremos pendientes de la venganza de Emily y estaremos ansiosos por conocer el desenlace.




Alba Guillén.

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