jueves, 26 de septiembre de 2013

Mud

2012, Estados Unidos.
Jeff Nichols.

"No te fíes del amor, si no tienes cuidado te destruirá"

En una isla del Mississippi, dos chicos descubren a un fugitivo llamado Mud. Ha matado a un hombre para proteger al amor de su vida, Juniper, y ahora se oculta de los cazadores de recompensas. 

Pero detrás de un argumento que no destaca, Mud ofrece un profundo mensaje tras un ritmo pausado y un un cuidadoso montaje que busca la belleza de los detalles: El amor como arma de auto-destrucción. Teniendo como eje al protagonista y su propia historia, Mud habla de varias generaciones que arrastran consigo el fracaso del amor. Vemos a través de los ojos de un joven de 14 años con una familia desestructurada y demasiado sensible y maduro para su edad ciertas dudas de la validez del amor al observar las consecuencias que han aportado a los que le rodean.

Una conmovedora historia de sufrimiento, cobardía y engaño que nos muestra que el ser humano, adulto o adolescente, pasa por las mismas fases de conflicto existencial cuando el amor está en juego. Tal vez abusan demasiado de la fe ciega e ingenuidad de algunos personajes pero logra su resultado: emocionar con sencillez y elegancia. 

Consiguen un efecto chocante al ofrecer un clímax que rompe con la tranquilidad del film y te mantiene el vilo hasta el último segundo. 

Tal vez Mud nos enseña de forma inteligente los defectos del ser humano lleno de contradicciones y las consecuencias de unos actos tanto erróneos como acertados y que la vida a veces nos sonríe o nos da la patada pero hay que aprender siempre a mirar hacia delante y crecer, siempre podemos crecer.


Alba Guillén.

0 comentarios:

Publicar un comentario