jueves, 12 de septiembre de 2013

Fènix 11·23

2011, España
Joel Joan, Sergi Lara.

Hablaré de Fènix como crítica de cine y no como catalana, ya que creo que en este caso cuesta separar una cosa de otra.

Queda muy claro el posicionamiento político del director y sus intenciones escondidas entre lineas. Se trata de una crítica de la situación que vive Catalunya desde tiempos remotos concretizado en el caso de un menor que fue acusado en 2004 de terrorismo por enviar un mail a un supermercado pidiendo su etiquetaje en catalán. Fènix refleja el sufrimiento de una familia sometida a una de tantas injusticias legales y muestra hasta dónde son capaces de llegar las personas por imponer sus ideales. 

El director pretende mostrar de un modo algo poco natural la inocencia del protagonista defendiendo que tan sólo era un niño a base de escenas que lo "infantilizan" como momentos en la escuela o una mini trama de amor que juega con el primer beso de un modo algo forzado. Todo lleva a una dirección con intencionalidad para que como espectador que empatiza con la causa no puedes evitar sentir cierta sensibilidad con el tema. 

Sin duda una película polémica que busca excusas para aportar datos de casos reales sobre la represión que ha sufrido Catalunya y los catalanes independentistas a lo largo del tiempo y la cual resulta casi imposible ver sin posicionarse a favor o en contra. No obstante, no olvidemos que se trata de un caso real documentado y encuentro totalmente lícito que se dé a conocer ya que el cine no solo ficciona, también informa acerca de un hecho para que esté al alcance de todo el mundo. 
Me parece una buena recreación de los hechos quitando algunas pinceladas ya mencionadas y animo a verla dejando atrás la posición que adoptes ante el tema y respondas a la pregunta ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a llegar por la causa / era realmente justo? O también puedes fingir que todo es ficción y disfrutar de hora y media de cine. 

Pese a que por razones más que obvias, encuentro muy injustas las críticas negativas que ha recibido la película por parte de gente que no ha sabido separar. Si bien vemos correcto que se hable/critique en el cine el maltrato a la mujer, la guerra civil o la criminalidad, ¿Por qué no se puede hablar de ésto sin ser acribillado?   


Muy interesante el juego de los créditos finales que alternan imágenes de la película con las imágenes reales del caso. 


Alba Guillén.

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