David Fincher
2014, Estados Unidos
La última película del director de SEVEN y LA RED SOCIAL es un thriller lleno de suspense. Se estrena en cartelera este viernes 10 de octubre con una gran aceptación por parte de la prensa y el público.
El día en el que se cumple el quinto aniversario de su boda, Nick Dunne (Ben Affleck) informa a las autoridades de la desaparición de su mujer Amy (Rosamund Pike). La ciudad entera se vuelca de lleno para encontrar a Amy, pero poco a poco tanto los periodistas como la policía empiezan a sospechar de la dudosa conducta de Nick y de su versión de los hechos. Y es que la supuesta vida de felicidad que él y Amy llevaban juntos en realidad no era tan ideal. ¿De verdad Nick mató a su mujer?
2014, Estados Unidos
La última película del director de SEVEN y LA RED SOCIAL es un thriller lleno de suspense. Se estrena en cartelera este viernes 10 de octubre con una gran aceptación por parte de la prensa y el público.
El día en el que se cumple el quinto aniversario de su boda, Nick Dunne (Ben Affleck) informa a las autoridades de la desaparición de su mujer Amy (Rosamund Pike). La ciudad entera se vuelca de lleno para encontrar a Amy, pero poco a poco tanto los periodistas como la policía empiezan a sospechar de la dudosa conducta de Nick y de su versión de los hechos. Y es que la supuesta vida de felicidad que él y Amy llevaban juntos en realidad no era tan ideal. ¿De verdad Nick mató a su mujer?
Cada
película que ha realizado David Fincher en los últimos años se ha convertido en
un acontecimiento cinematográfico. Es tanta la expectación que hay con sus
trabajos que cualquier fan del director o cinéfilo con buen gusto marca en su
calendario el día en el que la nueva película de Fincher se va a estrenar. ¿Por
qué? Porque su nombre es sinónimo de calidad, de originalidad, de, en
definitiva, cine con mayúsculas. Siempre se espera mucho de este director
nacido en Denver. Y con “Perdida” supera todas las expectativas, ofreciendo un
maquiavélico y monumental thriller capaz de sorprender al espectador más
inalterable.
La película está basada en un best-seller homónimo escrito por Gillian Flynn, encargada también de escribir esta adaptación a la gran pantalla. Resulta muy complicado comentar “Perdida” sin destripar parte de su trama. Estamos ante una película llena de giros sorprendentes e inesperados. Cualquier detalle, por pequeño que sea, revela una información esencial que puede lastrar la satisfacción de ir virgen al cine. En “Perdida” nada es lo que parece. Es tan imprevisible, tan diferente y retorcida que es inútil hacer conjeturas tratando de imaginar lo que va a suceder a continuación.
“Perdida”
es un híbrido de muchos géneros. El thriller es el más evidente, pero la
película es mucho más que eso. Contiene drama, suspense e incluso humor. Mucho
humor. Humor negro y perverso, por supuesto. Quizá es la película de Fincher
que contiene más comedia. Pero los géneros son solo una excusa para lo que
realmente hay en el fondo de su historia: el matrimonio como institución y un
retrato desolador sobre el comportamiento humano. “Perdida” mezcla dos tiempos
en la narración. Alterna presente y pasado a través de numerosos flashbacks donde vamos conociendo la
relación entre Amy y Dunne: la felicidad de los primeros momentos y su
progresivo deterioro con la entrada de la pasividad y la falta de comunicación
en la pareja. Fincher y Flynn están interesados en dar una visión nihilista del
matrimonio, como una perversión que anula al individuo.
Quizá
sea el retrato de los personajes y su percepción de cara al espectador el
aspecto más trabajado de la película. A través de los acontecimientos de la
historia y de la información que se da a través de los flashbacks, nuestra percepción sobre Amy y Nick va variando. Al
igual que ocurre con la sensación de la opinión pública en la película. Como
espectadores somos manipulados de una manera magistral, ya que esa percepción
que vamos teniendo es fundamental para disfrutar plenamente de “Perdida”. Y en
eso tienen mucho que ver los actores. Ben Affleck encarna al típico cuarentón
que en el pasado fue el guaperas de instituto. Es un tipo totalmente pasivo y
egocéntrico que deambula por el pueblo como si la cosa no fuera con él. La elección
de Affleck para este papel no deja de ser maliciosa. A este actor siempre se le
ha criticado su falta de intensidad y su nula expresividad. Por eso Nick es un
papel que le viene perfecto. Pero si hay una estrella que brilla con luz propia
en “Perdida” es Rosamund Pike. Era fácil caer en el ridículo con el papel de
Amy. Pero Pike es consciente en todo momento del tipo de película que está
haciendo. El resto de secundarios está a la altura, destacando a Carrie Coon
como hermana de Nick, y a Tyler Perry como su abogado. Neil Patrick Harris,
pese a interpretar un papel totalmente diferente a su Barney Stinson de “Cómo
conocí a vuestra madre”, aún posee ciertos tics de aquella mítica sitcom.
Hay en “Perdida” dos partes muy diferenciadas dentro de sus efímeros 145 minutos. No se puede desvelar mucho más, pero la primera parte está formada por una investigación policial y un misterio que va “in crescendo”, y que recuerda a otra película del director como “Zodiac”. En la segunda parte hay espacio para la sátira social, presente durante toda la película pero aquí se acentúa, y para los giros aterradores y turbulentos, llegando a un estado de delirio pocas veces visto en una película (y hasta aquí puedo escribir). El papel de los medios de comunicación en la trama es fundamental. Su facilidad para crear buenos y malos y sus garras manipuladoras para direccionar a la opinión pública son satirizados por el director y la guionista. Es tan importante la imagen pública que se forman los personajes en “Perdida” como sus giros imprevisibles. Incluso en ocasiones resulta igual de aterrador.
La sobresaliente
capacidad narrativa de Fincher alcanza en “Perdida” sus cotas máximas de
calidad. Era casi una misión suicida llevar al cine una historia tan increíble,
enferma y retorcida como la de “Perdida”. Pero a este director le encantan los
retos imposibles. En “Zodiac”, “La red social” y “Perdida” ya tiene su trilogía
sobre las miserias del comportamiento humano. “Perdida” es una experiencia nunca
vista anteriormente. Una monumental película que va más allá de lo
cinematográfico. David Fincher lo ha vuelto a hacer.
Álvaro Icaza.
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