Sony Pictures ha pasado uno de sus peores tragos en la historia —si no el peor— tras descubrir el pasado 24 de Noviembre que su red corporativa fue hackeada. Como consecuencia, las direcciones y los números de la seguridad social de 47.000 empleados han salido a la luz además de filtrarse películas enteras. Pero sin duda, la mayor catástrofe han sido las informaciones que se han hecho públicas a través de los mails enviados entre directivos y trabajadores de Sony, manchado así su imagen pública:
«Niña mimada con poco talento» es el bonito calificativo con el que Amy Pascal, copresidenta de Sony, se refiere a Angelina Jolie. Del mismo modo, Adam Sandler es criticado por sus repetitivas películas. Más duros son con el actor Kevin Hart que definen como «puta» por pedir más dinero por promocionar su película. También ponen de vuelta y media a Leonardo DiCaprio, con adjetivos como «despreciable», y a la actriz Megan Ellison de la que dicen ser una «lunática bipolar de 28 años».
Pero no solo han recibido las estrellas del cine, incluso el presidente Obama ha sido objeto de burla. Los directores de Sony intercambian comentarios racistas hacia el presidente de Estados Unidos relacionándolo con películas como Django, el Mayordomo o 12 años de esclavitud, que hablan de la esclavización de la raza negra.
Foto de radaronline.com |
Secretos y estafas.
La actriz Jennifer Lawrence, protagonista de La gran estafa americana, cobró menos que sus compañeros masculinos por la película. Mientras Lawrence se llevaba el 7% de la recaudación, los demás disfrutaban del 9% sin justificación aparente.
Arrepentimientos.
El actor George Clooney reconoce la poca calidad de la última película que ha dirigido, The Monuments Men, y ruega protección contra todas las malas críticas de la prensa, a lo que Pascal replica: «Te protegeremos haciendo mucho dinero… es la mejor venganza».
Revelaciones.
Tras confirmarse el pasado octubre el rodaje de una secuela de la película Los Cazafantasmas, el hackeo a Sony Pictures ha revelado que Jennifer Lawrence, Emma Stone, Melissa McCarthy, Amy Schumer y Lizzy Caplan son algunas de las actrices consideradas para el proyecto.
Además, se ha descubierto que la próxima película de James Bond no convence, pues su guión carece de buenos giros y, para colmo, el presupuesto de la película —que debe llegar a los cines el próximo año— ronda los $300 millones, la más cara de la historia del agente 007.
Alba Guillén.
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