Snowpiercer.

2014, Corea del Sur.
Bong Joon-ho.

Un fallido experimento para solucionar el problema del calentamiento global casi acabó destruyendo la vida sobre la Tierra. Los únicos supervivientes fueron los pasajeros del Snowpiercer, un tren que recorre el mundo impulsado por un motor de movimiento eterno. Adaptación de la novela gráfica Le Trasperceneige, escrita por Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb.

Estamos ante la obra más ambiciosa de Bong Joon-ho que trata un tema más que usado pero con un enfoque totalmente original. Snowpiercer aprovecha una gran catástrofe mundial para unir lazos entre personas totalmente opuestas con un fin común. Gran estudio del comportamiento humano ante una situación límite y gran mensaje final enmascarado bajo toneladas de intrepidante acción.

Se trata de una especie de epopeya futurista que cuenta con grandes efectos visuales y un delicado montaje. Pese a su larga duración, el ritmo rápido y la cantidad de dificultades presentadas lo hacen totalmente llevadero. La estética es oscura y el ambiente que se palpa tenso e intrigante, sensaciones que se transmiten desde el primer momento y que te acompañan hasta el último segundo. 

Puede en ocasiones parecer plagada de estereotipos planos pero Joon-ho lo sabe compensar con una gran carga simbólica a sus espaldas. El elenco es llamativo y no decepciona destacando los papeles malvados que siempre dan más juego que los valerosos héroes. 

Hacia el final de la película nos encontramos con algunas facilidades que benefician al avance de la trama sin aludir demasiado a la coherencia del film y recibimos una sobredosis de sentimentalismo que podría haberse ahorrado sin ningún tipo de problema. No obstante, siempre estará ese público que busca la emoción y al que le resultará necesario para desembocar en un desenlace completo y satisfactorio.

Atrévete a adentrarte en un viaje lleno de incerteza y peligro y a formar parte de este maravilloso regalo visual. 

Alba Guillén.