Archer.

La animación americana de unos años a esta parte se ha caracterizado por no ir siempre destinada al público infantil, produciéndose títulos más juveniles (Los Simpsons, South Park), o adultos (El rey de la colina o Beavis and Butt-Head). Este crecimiento de la edad del espectador medio que ve animación es producido por dos aspectos: uno de ellos es la creciente oferta tanto en cine como en televisión, y el espacio que ocupan en cartelera. La segunda razón es que el espectador que en los 80 se divertía con las películas animadas acaba de cumplir los treinta años, lo que ayuda a la producción de nuevos proyectos.

Por ello, en 2009 Adam Reed consiguió vender su idea a FX Network, sobre un espía que trabaja para la Corporación Isis, una agencia de espionaje algo atípica. Nuestro protagonista, Sterling Archer, tiene en su curriculum una larga lista de pasos atrás en el tema de la investigación.

Tiene todo lo relacionado con ser un espía sex-symbol, siempre alrededor de mujeres despampanantes, alcohol y drogas, aunque luego sea un cero a la izquierda a la hora de realizar las misiones que le ordena su madre, Malory Archer, la jefa de la agencia (magistralmente interpretada por Jessica Walter, también vista en Arrested Development). 

En la misma agencia también "trabajan" Cheryl (Judy Greer), una secretaria que siempre está dispuesta a mantener relaciones sexuales (mejor si se dan en horas de trabajo), "la ignorada por todos" Pam, la agente Lana, exnovia de Archer y ahora inmersa en una relación con otro agente, Cyril. 

Por último tenemos al mayordomo de Archer, que intenta arreglar los desperfectos producidos por su amo. Sí, su amo, porque el altanero Archer trata a su mayordomo peor de lo que trataría a una mascota.

Después de cuatro temporadas, el creador ha decidido dar un giro de tuerca a la serie, y su quinta temporada gira alrededor de un alijo de cocaína que encuentra Archer. ¿Cómo reaccionará nuestro protagonista?

Francisco M. Pérez.