Recomendaciones del Festival de Sitges 2013. Parte4.

Y hoy hablaremos de una película muy esperada en la que tuvimos la gran suerte de poder escuchar a su director y guionista (Europa Report) y un thiriller basado en crueles hechos reales (On the Job).

Europa Report
2013, Estados Unidos.

Sebastián Cordero.

Un equipo internacional de astronautas es enviado a una misión privada en la cuarta luna de Júpiter.  

Europa Report tiene un grabe problema: aburre. Si que es cierto que tratan y consiguen alejarse de la típica película del espacio americana que prefiere sorprender con sus efectos y temas clichés que por un buen guión. No obstante, Europa Report mantiene un ritmo excesivamente lento con la intención de atenerse a la realidad pero no consigue mantener la atención del espectador. La introducción se antoja demasiado larga, se nos promete algo que parece nunca llegar y desespera llegada la mitad. 

Pese a todo, consigue transmitir la agonía extrema de los protagonistas con los que llegamos a conectar de inmediato (con la mayoría de ellos). Lo más sorprendente e innovador del film es el montaje que presenta a modo de falso reportaje. Planos muy trabajados y una dirección excelente junto a un buen guión pero que unidos pecan de pretenciosos en ocasiones. 

Tras un desarrollo pausado se nos presenta un final totalmente cambiante. La acción predomina en los últimos 20 minutos donde el interés argumental aumenta  y vivimos un constante sufrimiento e incertidumbre que deseamos resolver lo antes posible. Tras darle vueltas al misterio principal de la película, nos sentimos algo defraudados en la resolución pero no con el destino de los protagonistas. Tras la escena final, deciden jugar con la facilona música que pretende encogernos el corazón y la frase concluyente de turno, eficaz dependiendo de las sensibilidades. 

On a Job

2013, Filipinas.

Erik Matti.

Basado en unos hechos reales que sacudieron Filipinas donde políticos y policías corruptos liberaban a presos peligrosos durante unas horas para que ejecuten a ciertas personalidades.

Con esta sinopsis no hace falta decir que la base es suficientemente potente para que la película interese en primera instancia. Narra un realidad que merece ser contada y que pone los pelos de punta de pensar que algo así exista. No obstante, On a Job brilla pero no destaca entre tantas pelis de criminales, carceleras o policíacas (o las tres juntas). Le falta un empujón para sobresalir, se pierde en algunas subtramas con intenciones algo confusas. Hay tantos protagonistas que no acabas de conectar con ninguno pese a que sí interesa lo que sucede por la simple curiosidad de cómo acabará todo el entramado.

Pese a que en muchos momentos recuerda a cualquier otra película y se pierde en una acción que poco sorprende, On a Job trata temas interesantes como la desesperación y la traición como consecuencia del interés personal. Giros muy sorprendentes y final poco previsible. Un buen trabajo de dirección que vale la pena apreciar.