De toda la nueva hornada de series que nos ha traído este año la televisión americana encontramos tres sitcoms que destacan sobre las demás (hay mucha paja y mucho “humor moderno” que encaja mejor en los noventa que en este siglo). Las tres que se salvan de la quema para un servidor son The Michael J. Fox Show, Brooklyn Nine-Nine y la magnífica Hello Ladies.
La primera nos cuenta la historia de Mike Henry (Michael J. Fox), un presentador de televisión enfermo de Parkinson que decide volver a trabajar tras dejarlo por motivos de salud y de cómo su familia trata la enfermedad a diario. La serie está, sin duda, inspirada en la vida del actor, al que le fue diagnosticado Parkinson hace 22 años.
La mezcla de humor negro y humor blanco de esta sitcom está perfectamente equilibrada y, aunque algunas escenas no sean lo divertidas que deberían llegar a ser, lo cierto es que en lo general, el sabor de boca que deja es bueno. Y ojo con el personaje que interpreta Wendell Pierce (The Wire, Treme, Suits…), de lo mejorcito de la serie.
La segunda que se salva tras la visualización del piloto es Brooklyn Nine-Nine. Estamos hartos de los dramas policiales rápidos, que en 42 minutos exprimen, resumen y resuelven el caso, series hechas para hacer creer a la gente que deben estar tranquilos por la actuación policial. Pero lo que no es común es encontrar una sitcom policial. Y si, además es buena, bienvenida sea.
Es el caso que nos detiene, una comedia de los creadores de Parks and Recreation, en la que el detective Jake Peralta (Andy Samberg, conocido por sus actuaciones en Saturday Night Live y por sus videoclips junto con Justin Timberlake) es el perfecto policía pero tiene un fallo, su falta de madurez. Para hacer más amena su estancia, apuesta con la detective Amy Santiago quién hará más detenciones. Si ella gana, él le da su coche. Si él gana, la llevará a una cita. Es la serie perfecta para alegrarte un domingo.
Y finalmente la mejor comedia estrenada hasta la fecha es Hello Ladies. Su creador, Stephen Merchant, se adentra por primera vez en un proyecto sin su inseparable Ricky Gervais (The Office, Extras, The Ricky Gervais Show…) y lo hace nada más y nada menos que de la mano de HBO.
Stephen es un adinerado inglés simplón que se muda a Los Ángeles para encontrar el amor de su vida. Pero lo de ligar no es lo suyo, ni de lejos. Se trata de una comedia típicamente inglesa, en la que el protagonista alcanza su meta a través de sufrimiento y palos. Pero si la vida no es sufrimiento y palos, que venga otro a contarlo, que yo me quedo con la versión de Merchant.
Francisco M. Pérez.
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