Empieza la
cuenta atrás para la 29 edición de los premios Goya, presentada por Dani Rovira, que tendrá lugar el próximo
7 de Febrero. Desde que salieron los nominados que no se deja de especular acerca
de las películas ganadoras, pues este año la cartelera nos ha regalado dos
pesos pesados: Relatos Salvajes, de Damián Szifrón, y La isla mínima, de Alberto Rodríguez. A ellas irán destinados
los premios más importantes de la noche: Mejor película, mejor director y mejor guión
original.
No obstante, otras pequeñas joyas merecedoras de algún Goya permanecen a la sombra estos títulos de éxito. Un ejemplo es la sencilla pero poderosa 10.000Km, la cual esperamos que su director —Carlos Marqués—, se lleve el Goya a mejor director novel. Loreak y Magical Girl tampoco se quedan atrás: dos formidables historias cargadas de emoción y suspense, además de contener actuaciones de matrícula. Lamentablemente, compiten en la mayoría de categorías con las películas mencionadas en cabecera y difícil tienen llevarse el premio.
¿Y quiénes serán
los actores y actrices ganadores de la estatua? En cuanto a mejor actor protagonista, la cosa vuelve a
estar entre Relatos Salvajes y La Isla mínima, compitiendo directamente
Raúl Arévalo y el gran Ricardo Darín.
Más reñido lo tienen las chicas que compiten por el premio a mejor actriz
protagonista, pues tanto Bárbara Lennie,
María León, Macarena Gómez y Elena Anaya
hacen un papel excepcional —formando Macarena Gómez (Musarañas) parte de la película más floja
de las cuatro—.
En cuanto a
mejor documental, el premio seguramente lo gane o El último adiós a Bette Davis o bien Paco de Lucía: La búsqueda, dejando a
los otros dos nominados fuera de liga. A mejor película Europea, apostamos por La sal de la
tierra.
Para finalizar,
en aspectos técnicos —sonido, montaje— creemos que La isla mínima merece los premios por el excelente cuidado de cada
uno de sus planos y el delicado montaje digno del mercado americano.
Pero poco queda para saber el resultado. Desde aquí nos alegramos de tres cosas: De la gran calidad de muchas de las películas del 2014 —rompiendo el cliché de que el cine español es malo—; de que Álex de la Iglesia no haya hecho mucha cosa; y que Ocho Apellidos Vascos no esté nominada amejor película o guión.
Alba Guillén.
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