No obstante, pese a que lo pretende, esta segunda entrega no cuenta con la misma chispa que la primera. Contamos con personajes secundarios excelentes que nos arrancan la carcajada con más facilidad que los protagonistas. La trama es de lo más simple y carece de humor en ciertas ocasiones. No es una de las obras maestras de Pixar que nos ha demostrado en incontables ocasiones que una película de animación puede llegar al corazón de personas de cualquier edad. Tan solo es una película más que entretiene y se olvida al instante. Por algo se dice que las segundas partes nunca fueron buenas. El tercer acto ralentiza el film ya que cada vez que parece que se ha resuelto el conflicto ocurre algo nuevo que no hace más que retrasar lo que ya esperamos que concluya. No obstante, el desenlace consiguió sorprenderme. Lejos de ser lo que parece en primera instancia, la película toma un giro interesante poco previsible.
Típica película para todos los públicos que no decepciona pero tampoco entusiasma. Esperemos que Pixar regrese con más fuerza para deleitarnos con más joyas del cine de animación.
Por cierto, un 10 a los cortometrajes que Pixar muestra en sala antes de sus películas. Hacen que no eche en falta los tráilers de los próximos estrenos, valen la pena.
Alba Guillén
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Siempre he defendido a pixar pero lo cierto es que, desde que murió Steve Jobs, han perdido el norte. No sé si la pérdida de la genialidad de Jobs tiene algo que ver o no, pero la verdad es que han caído en lo que el fundador de Apple no quería: secuelas, precuelas y demás mediocridades. De seguir así, Dreamworks les adelantará sin compasiones, ya que ha dejado más que claro que su talento está en alza, como ya se puede comprobar en el último trabajo de la compañía: "The Croods".
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