Hoy voy a hablar de un clásico de Tim Burton.
Bitelchús es una disparatada comedia que precisamente obtiene encanto gracias a ese humor desenfadado y absurdo (y para nada forzado) que te acompaña al largo del film.
La trama es sencilla e incluso previsible pero la estética y los peculiares personajes que la acompañan la hacen única. Se tratan de personajes estereotipados a los que acabas cogiendo cariño pese a que a veces resultan algo contradictorios. Tenemos a la mujer estirada y malvada, al hombre calzonazos de negocios, a la hija gótica y rara a los bonachones que se ven obligados a ejercer el papel de malos. Pese a ser personajes planos, cada uno da un toque esencial en la trama y se complementan a la perfección entre ellos.
El personaje estrella es quien da nombre a la película. Bitelchús es un exorcista muerto que trabaja para ahuyentar a los vivos. Aparece en escena con una presentación excelente (seguramente la escena en al que más reí) y pierde fuerza conforme pasan los minutos. Creo que está poco explotado ya que no aparece tanto como desearía.
Contamos con escenarios simples y reales habitados por personas de carne y hueso en contrapunto con otros escenarios fantásticos repleto de monstruos que tan sólo podrían salir de la imaginación de Tim Burton. Se combina el "terror" con la comedia e incluso contamos con una escena medio musical totalmente surrealista y divertida.
No es una obra maestra pero una película ligera que te hará pasar un gran rato entre carcajadas.
Alba Guillén
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