2014, Estados Unidos.
Josh Boone.
A pesar de que un milagro médico ha conseguido reducir su tumor y darle unos años más de vida, Hazel nunca ha dejado de considerarse una enferma terminal. Pero cuando Gus Waters ingresa en el centro de Cáncer infantil, la vida de Hazel da un giro de 180 grados.
Adaptación del libro: The Fault in our Stars de John Green.
Josh Boone.
A pesar de que un milagro médico ha conseguido reducir su tumor y darle unos años más de vida, Hazel nunca ha dejado de considerarse una enferma terminal. Pero cuando Gus Waters ingresa en el centro de Cáncer infantil, la vida de Hazel da un giro de 180 grados.
Adaptación del libro: The Fault in our Stars de John Green.
No hace falta saber la receta mágica de la lágrima fácil para saber que cualquier película que trate una enfermedad terminal-especialmente infantil- tiene el éxito emocional asegurado. No obstante, la magia reside en aquel producto que sabe dosificarlo, sin dejarse arrastrar por el melodrama o el excesivo hincapié de la muerte que hace que quieras cortarte las venas. En ese sentido, Bajo la Misma Estrella aprueba con notable.
Retracta la vida la una adolescente que se mueve y piensa como tal. Se recrea un contexto totalmente realista y contemporáneo que ayuda sin problemas a adentrar al espectador en el mundo de Hazel. Muy destacable el papel de la joven estrella Shailene Woodley que demuestra que con una simple mirada se puede transmitir todo un mar de sensaciones.
Un poco más patosa es la presentación de Gus, un joven superviviente que queda prendado de la protagonista nada más verla. En primera instancia resulta un poco pedante y es por ello que no acaba de cuadrar o caer bien. Pero bajo todo pronóstico, el joven remonta poco a poco hasta acabar cautivando al espectador.
Bajo la Misma Estrella se alimenta de una cruel realidad pero se construye de momentos realmente preciosos que dibujan una sonrisa e incluso de un perspicaz humor que ayuda a soportar el duro contenido. La trama avanza con buen ritmo y la afinidad entre los amantes se palpa en el ambiente. Tras visualizar el tráiler de venta, el cual vende una historia de amor bastante cursi, sorprende comprobar que en realidad se construye una relación más cercana y terrenal de lo que se mostraba.
Pese a que el director Josh Boone haya estudiado descaradamente en qué momento debe llorar el espectador, la verdad es que el resultado global es bueno y se logra una obra sobrecogedora y llena de sentimientos.
Alba Guillén.
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